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Aristóteles es un hombre

En la Grecia clásica, no había una distinción clara entre matemáticas y filosofía, que se consideraban interdependientes

"Lee un buen libro, has tus tareas, toma un buen café y comparte tiempo con los amigos"

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Aristóteles

Hijo de un médico de la corte de macedonia, Aristóteles nació en 384 a. C., en Estagira, en la península de Calcídica. Ingresó con 17 años en la Academia de Platón, en Atenas. Tras morir este, la hostilidad entre atenienses y macedonios le obligó a marcharse de Atenas. Continuó su labor académica en Assos (en la actual Turquía). Filipo II de Macedonia le encargó dirigir la escuela de la corte en 343 a. C.; uno de sus discípulos fue el hijo de Filipo posteriormente conocido como Alejandro Magno.

En 335 a. C., Aristóteles fundó el Liceo, institución rival de la Academia. En 323 a. C., tras la muerte de Alejandro, el ambiente de Atenas de nuevo se volvió ferozmente antimacedonio, y Arístoteles se retiró a su propiedad familiar en Calcis (Eubea), donde murió en 322 a. C.

El miedo a la muerte

Unos de los principales obstáculos a la hora de alcanzar la tranquilidad de espíritu es el miedo a la muerte, y ese miedo se acrecienta con la creencia religiosa de que, si se incurre en la ira divina, el castigo durante la otra vida será muy severo. Epicuro, en lugar de proponer un estado alternativo de inmortalidad, trata de explicar la naturaleza de la muerte. Primero, propone que cuando morimos, no somos conscientes de nuestra muerte, porque nuestra conciencia deja de existir en ese momento. Si no se puede percibir nada, ni mental ni físicamente, cuando morimos, es absurdo dejar que el miedo a la muerte nos cause dolor cuando todavía estamos vimos.

Aunque muy devotos, Epicuro no atrajo muchos seguidores en vida, y como se consideraba que atentaba contra la religión, fue bastante impopular. La corriente filosófica principal no le prestó demasiada atención durante siglos, pero volvió a cobrar importancia en el siglo XVIII, con las ideas de Jeremy Bentham y de John Stuart Mill.

El objetivo de la vida es la Felicidad

La muerte es el fin de las sensaciones, por lo que no puede causar daño físico.

La muerte es el fin de la conciencia, por lo que no puede causar daño emocional.

La infelicidad es la consecuencia del miedo, y la muerte es nuestro mayor miedo.

No debemos temer a la muerte.

Si superamos el miedo a la muerte,  podremos ser felices.

Referencias:

Dorling Kindersley Ltd. (2011). El libro de la filosofía. En W. Buckingham, D. Burnham, C. Hill, P. J. King, J. Marenbon, M. Weeks, & Otros, El libro de la filosofía (págs. 64-65). Londres: Dorling Kindersley Ltd. y Penguin Random House.

https://dkespanol.com/

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