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Blog NEURÓFILOS

CONTRA ENGELS

Este escrito es en contra de Engels, donde en pocas palabras, planteo que su intención era apoderarse del poder y esclavizar a la clase obrera. Si bien no puedo asegurar que estas sean las verdaderas intenciones de Engels, he encontrado en su escrito “Principios del Comunismo” donde intenta responder 25 preguntas relacionadas al comunismo, varios puntos preocupantes para el funcionamiento del sistema comunista, que me hacen pensar en esa dirección. Recordemos que Engels es contemporáneo y amigo de Marx, aparentemente comparten los mismos ideales, sin embargo, a pesar de estar estrechamente relacionados no mencionaré explícitamente a Marx, aunque sí algunas de sus ideas.


Para el comunismo la división de clases es causa directa de la propiedad privada, es esta la causa de la desigualdad y la razón de todos los males que padece la clase obrera. Se propone la abolición de la propiedad privada como solución a los problemas que tiene la clase trabajadora, sin embargo, para lograrlo se pone metas imposibles encaminadas a alcanzar el objetivo propuesto. Dice Engels respondiendo la pregunta número 17 de Principios del Comunismo, que se “(…) acabará con la propiedad privada únicamente cuando haya [la sociedad] creado la necesaria cantidad de medios de producción.” (Engels, 1847, p. 91) La pregunta sería cuáles medios de producción se necesitan y cuánto sería suficiente, debido a que la población ha estado incrementando a través del tiempo y es importante hacer una planeación realista de las prioridades para alcanzar algún objetivo realizable, sobre todo si es urgente, a menos que dicho objetivo no se quiera alcanzar en un principio.


Efectivamente Engels en la siguiente pregunta, numero 18, sobre el desarrollo que tomará esa revolución cuya base es la eliminación de la propiedad privada, comenta cual es el plan de ejecución. Instaurarán un régimen aparentemente “democrático” donde está presente la siguiente idea “La democracia sería absolutamente inútil para el proletariado si no la utilizara inmediatamente como medio para llevar a cabo amplias medidas que atentasen directamente contra la propiedad privada y asegurasen la existencia del proletariado.” (Engels, 1847, p. 92) Es decir, la democracia no sirve a menos que vaya acorde con los intereses de los comunistas quienes salvarán al proletariado con, en un principio, 12 medidas.


Entre ellas hay algunas interesantes y buenas para su época, pero otras que quizá con una buena intención resultan perjudiciales para el propósito que se plantean, alejándose cada vez del objetivo de la eliminación de la propiedad privada. Precisamente la medida numero 9 hace que se vuelva imposible suprimir la propiedad privada, pues propone la “Construcción de grandes palacios en las fincas del Estado para que sirvan de vivienda a las comunas de ciudadanos que trabajen en la industria y la agricultura (…)” (Engels, 1847, p. 92) ¿Cuántos palacios hay que hacer para eliminar la propiedad privada? ¿Hay suficiente espacio y recursos para construir todos los palacios que sean necesarios? ¿Cuántos medios de producción hay que crear para hacer los palacios?


El “Estado” se quedará con toda la propiedad por medio de la expropiación gradual, confiscación, restricción de la propiedad privada a individuos y, medida 5, pondrá “Igual deber obligatorio de trabajo para todos los miembros de la sociedad hasta la supresión completa de la propiedad privada.” (Engels, 1847, p. 92) Siendo así, para el proletariado que hará la peor parte de construcción y producción, le resultará de suma importancia que se alcance el objetivo comunista lo antes posible, cuestión que no sucederá si se sigue a Engels. Pues si el trabajo será un igual deber obligatorio para todos los miembros de la sociedad hasta la supresión de la propiedad privada y para ello hay que generar la “necesaria” cantidad de medios de producción, entendiendo que, entre lo “necesario” está el lujo de la construcción de grandes palacios para el proletariado y este mismo aumenta su población con el tiempo, entonces la clase trabajadora tendrá la obligación de trabajar indefinidamente con la esperanza ingenua de que algún día después de construir una cantidad desconocida de palacios se abolirá la propiedad privada y con ella vendrá la solución de todos sus problemas.


Engels vende la idea de que con la eliminación de la propiedad privada se acabarán los problemas del proletariado, pero parece que este objetivo, el más importante, no es una prioridad. Utiliza unas palabras muy bonitas como el “Estado” la “Nación” para invocar el sentimiento de hacer parte de algo más grande, pues el “Estado” la “Nación”, palabras que inspiran fortaleza, son todos los que estamos en esta tierra con nombre. Si bien son llamativas estas denominaciones, el problema que tienen es que a veces el “Estado” la “Nación” tienen nombre y apellido, como aquel francés que dijo “El Estado soy yo”. Es decir, todo se lo van a quedar los comunistas o el “Estado”, la “democracia” será según los intereses comunistas, el trabajo que se va a hacer será obligatorio e “igualitario” y habrá la gran diferencia de trabajo entre los que gobiernan, los llamados comunistas, y el proletariado. Pues no es lo mismo trabajar 12 horas firmando papeles que 12 horas cargando ladrillos.


Las clases sociales seguirán presentes pues ¿Quién va a ocupar los palacios que ya están construidos? ¿Además, quienes harán el trabajo político, el de oficina, el de dar órdenes? Claramente los comunistas, este grupo “selecto” de conocedores de la verdad y el camino a la salvación del proletariado. Engels menciona que para eliminar las clases sociales emplearán la educación industrial, la cual trata de capacitar a todo el proletariado para hacer cualquier función en la industria, pensando en que los granjeros hagan trabajo industrial y los industriales el trabajo de granja en igual proporción, para que ninguno se crea superior al otro. ¿Pero esa educación industrial está pensada para que el proletariado gobierne o solamente para que trabaje sin cesar? Me apunto a la idea de que las nuevas clases sociales, en este caso, serían la clase comunista y debajo de ella la clase trabajadora, pero ahora se trabajará incansablemente con la esperanza religiosa de alcanzar el paraíso comunista, pensando en que se hace por el propio beneficio.


Siguiendo esta línea puede llegar a resultar aterrador el último párrafo de la pregunta 18 “(…) el proletariado se verá obligado a seguir siempre adelante y a concentrar más y más en las manos del Estado todo el capital, toda la agricultura, toda la industria, todo el transporte y todo el cambio. Este es el objetivo a que conducen las medidas mencionadas. Ellas serán aplicables y surtirán su efecto centralizador exactamente en el mismo grado en que el trabajo del proletariado multiplique las fuerzas productivas del país.” (Engels, 1847, p. 93) El proletariado tiene que trabajar como un esclavo pensando que es para su propio beneficio, debe alegrarse y agradecer por ello. Sin mencionar que si no se elimina la propiedad privada, es culpa exclusiva del proletariado por no esforzarse lo suficiente para multiplicar las fuerzas productivas del país, en busca de alcanzar este propósito.


Más adelante se encuentra una contradicción respondiendo la pregunta 20 en donde habla de las consecuencias de la supresión definitiva de la propiedad privada y deja vislumbrar que es imposible suprimir la propiedad privada. “En lugar de engendrar miseria, la producción superior a las necesidades perentorias de la sociedad permitirá satisfacer las demandas de todos los miembros de esta, engendrará nuevas demandas y creará, a la vez, los medios de satisfacerlas.” (Engels, 1847, p. 94) Si habrá nuevas demandas y a la vez hay que crear nuevos medios de producción para satisfacerlas ¿Dónde queda la supresión de la propiedad privada si la condición de esta es que se tengan los suficientes medios de producción para satisfacer las demandas de todos?


Referencias Bibliográficas

Marx C., Engels F., Obras escogidas, Moscú, Progreso, 1973.

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