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Blog NEURÓFILOS

Una Carta

Este es un trabajo de pedagogía, consistía en escribir una carta a nuestros futuros estudiantes, copiando un poco la idea de las Cartas de Paulo Freire a sus estudiantes:


Primeramente, mi nombre es Juan David Ducuara Salas. Soy una persona que le gusta mucho la animación, (los dibujos animados), y los dibujos en general, soy un poco inquieto he de admitirlo, me muevo mucho, y creo que la mejor forma de contar algo, de enseñar algo, es a través de historias. Por eso me suelo esforzar para que cada cosa que enseñe sea como si estuviera contando historias, soy un actor se podría decir, pues me gusta ponerle entonación y emoción a las palabras que digo.


Pero, para evitar echarme sólo flores, tengo que confesar algo. Lo hago sólo por mí, pues me gusta escuchar historias bien contadas, sumergirme en ellas a través de la voz, gestos, silencios y movimientos del cuentero. Descubrí este gusto, siendo aún menor de edad, al ir a una feria del libro; tenía indicios que señalaban este tipo de aficiones, aun así, sólo me di cuenta de ello aquella noche bastante especial, había ido solo, a curiosear libros, pero al ver ese pequeño escenario, que contaba únicamente con un parlante y una silla alta, me llamó la atención, el público atento. En el suelo me senté como el resto de los espectadores, fue brillante, pasaron horas y no me quería ir, pero tenía que volver a casa.


Le pido disculpas a mis estudiantes, principalmente porque no soy cuentero, en su lugar, soy profesor y sí, puede que eche mucho cuento, raro sería que no lo hiciera puesto que estudié filosofía, pero aunque no soy cuentero, me gusta simular que lo soy, imitar gestos, movimientos, entonación; intentaré sumergirlos en un viaje a través de la filosofía, los cuestionaré, les preguntaré, espero hacerlos pensar o al menos pasar un rato agradable, quizá a alguno no le interese la filosofía pero en su lugar quiera ser cuentero o conocer un poco más de ello, me daría por satisfecho despertarles nuevos intereses.


Si tuviera que elegir un valor personal, tendría que decir que tengo como valor la originalidad, permítanme explicarme, no me estoy sumando a la moda de decir que soy cien por ciento real, no fake, descargue por mega, no, a lo que me refiero es a algo más mío, quizá un capricho, no me gusta la repetición excesiva, enfermiza y constante de un mismo termino (o de algo), de modo que ese termino sea más una muletilla que algo con un significado. Que se repita un mismo discurso una y otra vez, o hasta repetirlo como en el teléfono roto donde se dice algo más erróneo cada vez, sin ningún aporte ni siquiera personal a lo que se dice. Por eso valoro mucho la originalidad, pero aclaro, no estoy diciendo que se inventen las cosas, sino que cada uno decida cómo decir aquellas cosas, con su toque personal.


Puede que estén considerando que la originalidad no es un valor o no puede ser un valor, entonces yo les preguntaría ¿Qué es un valor? Ahí les dejo mi primera tarea como profesor de filosofía. El o la estudiante que me responda, y sostenga, con mayor creatividad o con buenos argumentos le pongo la nota máxima en uno de los trabajos, el que escoja. Por último si tuviera que seleccionar otros valores, escogería los del Proyecto Neurófilos, ahí tienen una segunda tarea vayan miren cuales valores son, principalmente porque hago parte de este proyecto y considero muy acertados los valores que promueven, como el anti catastrofismo o la alta tolerancia a la frustración, entre otros.


Por último, les dejo unas pequeñas recomendaciones para esta etapa de su juventud. Es algo que escribí pensando en ustedes, pero la tarea trataba otros aspectos y me tocó cambiarla, aun así, pienso que quizás esto los guie un poquito en esta etapa, pueden verlo como unos consejos de mi parte, leyéndolo quizá conozcan un poco más de mí, y tal vez, decidan seguir alguno de ellos. Se titula: Sobre el Cambio.


La vida no es estática, está en constante cambio y eso no es malo. Disfruten del presente como estudiantes, pero tengan en cuenta que al graduarse tomarán caminos distintos. No se sientan mal porque las cosas cambiaron, comprendan el cambio, acepten que sus amigos tienen otros proyectos de vida y no tendrán tanto tiempo para compartir con ustedes como lo tienen ahora. Ustedes y ellos probablemente se encuentren en escenarios distintos, aprovechen esos momentos donde sólo se tienen a ustedes mismos para decidir qué paso tomar, qué proyectos de vida seguir, qué fines perseguir, esa decisión es suya y sólo suya. Piénsenlo como el principal acto de construcción de la identidad, y permitan que los demás tengan también ese momento de decisión. Hagan ahora buenos recuerdos de sus etapas estudiantiles, rían, diviértanse, prueben todas las artes y ciencias en busca de eso a lo que en un futuro quieran aprender a fondo, equivóquense una y otra vez, aprendan que, para avanzar, primero hay que equivocarse, no sientan miedo de hacerlo, tanteen una u otra cosa, hasta que crean ir por el camino correcto, ese con el que se sientan cómodos.


Busquen buenos mentores, buenos profesores que compartan sus intereses y que puedan guiarlos, encaminarlos, ilustrarlos, mostrarles el camino. Tengan en cuenta que no todos pensarán lo mismo acerca de lo que les llama la atención, acéptenlo, pero no se dejen amilanar, ni por sus semejantes ni por las autoridades. Aun así, tomen en cuenta las opiniones de los mayores, aquellos que tienen más experiencia que ustedes, pero háganse una opinión propia de las cosas. Sean humildes y reciban con gratitud todo lo que les puedan enseñar para hacer las cosas bien, pero cuestionen todo lo que les dicen, así sea para sus adentros, hagan preguntas, buenas preguntas. Esas que pueden resultar incomodas para el ego o el “bienestar” de los mayores. Respete a todos, en especial a aquellos que tienen más habilidad en algunas áreas, pero recuerden que con dedicación ustedes pueden también llegar a tener habilidades dignas de respeto. Háganse buenas figuras a seguir, esas que están llenas de experiencia, trabajo y dedicación, pues pueden ser unas importantes metas que alcanzar. En esos recorridos hacia las metas, se darán cuenta que hay personas mejor preparadas que las figuras que se propusieron seguir; en ese camino hacia ser mejor podrán subir el nivel que querían alcanzar, cambiaran de figuras a seguir por ya haber alcanzado las que en un principio se propusieron o por los cambios que haya habido en ustedes para ir hacia otros fines. Muchas cosas les quedaran, muchos recuerdos, pero tengan presente que las cosas cambian, no siempre van a querer lo mismo. Al transcurrir los años, sus objetivos, metas, aspiraciones, ánimos, cambiarán por haberlos cumplido o por un cambio de prioridades en sus proyectos de vida.


Y si en algún momento, se sienten cansados del cambio, tómense un momento para respirar, tranquilamente. Sepan que no son los únicos que se sienten así. Busquen ayuda, una buena ayuda. Y si por azares de la vida van con una mala ayuda, cambien, no todos les van a ofrecer una mala ayuda, busquen hasta encontrar una buena ayuda, una que les dé confianza.

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